(...)A esa curiosa variación de un filántropo debemos infinitos hechos:
los blues de Handy(...) el moreno que asesinó Martín Fierro, la deplorable rumba El Manisero,(...)
El atroz redentor Lazarus Morell j.L Borges.
Siempre que veo maníes me acuerdo de ese párrafo: la deplorable rumba El Manisero. Y Ahí está, no es tan deplorable.